lunes, 3 de junio de 2019

El diario de la dríada #3: Lágrima creciente, sueño menguante

Querido diario. Tengo lo que queda de noche para contarte. He llegado bien a la Costa Oscura, pero no se me va de la cabeza. Ha pasado todo tan rápido que no me di cuenta del paso de los días. ¿Tanto tiempo estuve junto a Tyron? Es lo que me pregunto. Su barco ya zarpó, cuando la luna ya había pasado medianoche. Creía que iba a dormirme rápidamente, pero el viaje en barco no me ha fatigado. Más aún, la despedida me rompió por dentro. Ver a Tyron agarrado a una de las cuerdas de las velas diciéndome adiós con la mano mientras se alejaba hasta que la niebla espesa de este lugar lo hizo desaparecer... No pude evitar quedarme en el muelle de rodillas llorando. Sí, muy dramática, lo sé, pero fue culpa de mis sentimientos que me llevaron fuera de mí.

¡Ah, sí, el colgante! Se lo di antes de  que llegase su barco. No habría sido capaz de dárselo como es debido más tarde. Me salvó la vida, o por lo menos, de alguna herida grave. Qué menos que agradecérselo, aunque sea simbólicamente. Juzgando por su expresión, estaba claro que no se lo esperaba.

Aún así, es lo único en lo que puedo pensar ahora mismo. Recordar los momentos que hemos pasado juntos. No se fiaba del todo de las propiedades curativas de mi magia; así que, aunque desapareciesen sus rasguños, él insistía en llevar vendajes. También ese momento en la taberna, cuando estábamos aún a medio camino de Dyggdrassil... eso sí que fue divertido. Una pena que nuestra magia no sea capaz de curar la borrachera. Le habría venido bien a ese elfo que se tiró en plancha sobre nuestra mesa. La cara de Tyron era un poema. No recuerdo mucho más sobre ese día, pero me lo pasé genial. Sigo sin poder parar de pensar en la última fuente lunar que visité: La Fuente de Luna Creciente.

A ver, te explico. Las fuentes están repartidas por toda la isla, y cada una tiene su nombre según las fases lunares. "Luna Menguante" está al este, "Luna Llena" al norte, "Luna Nueva" al sur, "Media Luna" en el centro de la isla y "Luna Creciente" al oeste. Esta última es la más cercana a Dyggdrassil, y ya llevábamos bastante tiempo viajando Tyron y yo juntos.

Lo que decía, que a esta última fuente llegamos por la noche. Estaba bastante retirada del camino, pero los alrededores eran muy tranquilos. No sólo eso, sino que también era un paisaje precioso. El brillo natural de la fuente, iluminando un llano en mitad de un bosque mágico. Era el lugar perfecto. Las otras fuentes tenían un brillo similar, pero ninguna como ese. Fue un baño de ensueño. Como en un cuento, siendo yo la princesa. Pasé mucho más tiempo del que necesitaba, y me daba un poco de pena que Tyron estuviese esperándome con sólo una pequeña hoguera como compañía. Lo invité a la Fuente. Me insistió en que no tenía problema ningunon en esperarme, pero yo le insistí más todavía. Salí de la fuente y lo agarré de la muñeca. No se resistió físicamente hasta que vio que mi intención era lanzarlo al agua directamente. "¡Está bien, pero déjame dejar mi ropa seca!" me dijo, librándose de mi mano bruscamente. Si soy sincera, me asustó un poco que de repente perdiese la calma un momento, pero no podía quedarme esta experiencia sólo para mí. No me arrepiento de haberlo arrastrado.

Si bañarme sola ya era un cuento, el hacerlo con Tyron fue un bonito sueño. He oído historias de que "El Sueño Esmeralda" es el lugar al que las dríadas van cuando han alcanzado el final de su aprendizaje, y consiste en un maravilloso mundo de los sueños.

Ahora mismo, no necesito ese sueño. He tenido las mejores sensaciones que creo que existen, gracias a Tyron esa noche. Es por eso que no me lo quito de la cabeza. El pensar que no voy a poder experimentar lo mismo de nuevo durante mucho, mucho tiempo...

No se lo dije antes de que zarpara, porque me parecía de mal augurio, pero... Tyron, no mueras, por favor. Quiero reencontrarme contigo en un futuro.

Hasta mañana, querido diario. Lo siento por esa lágrima que te ha caído.

jueves, 23 de mayo de 2019

El diario de la dríada #2: Dyggdrasil

Querido diario.  Escribo cuando falta muy poco para llegar a la Costa Oscura. Ha sido un tremendo viaje atravesando Telasus hasta llegar a Dyggdrasil. Muchos días han pasado desde que comencé mi viaje. Sin embargo, he conseguido ayudar a muchos con mi mismo objetivo. No llegué sola a la capital, sino junto a un simpático cazador. Él estaba muy agradecido por haberle ayudado a escapar de la cueva en la que se había perdido, y decidimos que sería mejor continuar el viaje juntos. Su nombre es Tyron. No es muy guapo, pero su pericia con el arco es impresionante, así que fue bastante fácil deshacernos de los obstáculos. Además, no le importaba acompañarme cuando teníamos que hacer algún desvío. El entrenamiento de dríadas necesita que tomemos un baño en cada una de las fuentes lunares de la isla para adquirir sus poderes, y algunas estaban muy lejos del camino a Dyggdrassil. Aún así, me acompañaba y se quedaba haciendo guardia para que ningún animal salvaje se llevase mis ropajes. Se parece a mí, siempre ayudando a los demás. Probablemente sea por eso por lo que conectamos tan rápido. Es una pena que, en cuanto el barco llegue, nuestros caminos se separarán. Yo voy a ayudar en todo lo que pueda a los elfos de la Costa Oscura. Él, sin embargo, tiene otro propósito: Dirigirse a la gran capital del mundo, a Fuerte Basconte. A mí supongo que me queda un largo camino hasta llegar allí. ¡No me encuentro ni siquiera en el mismo continente! Pero bueno, llegaremos a la costa cuando aún es de noche, así que espero que haya camas libres. No me importa dormir en cualquier sitio, pero las comodidades son bienvenidas. Además, siendo un puerto tan importante no creo que nos dejen tirados. Bueno, que me dejen tirada en cualquier caso. Se me olvida que voy a estar sola de nuevo al llegar a tierra. Me había acostumbrado a la compañia de Tyron. No hay problema. Tiene que haber algún futuro compañero por allí, estoy segura. 

Parece que ya hemos llegado. No estoy preparada para despedirme de Tyron. He pensado en regalarle el colgante que hice con un diente  de aquel tigre que casi me sorprende por la espalda, pero él derribó con un disparo certero; para que se lo lleve de recuerdo. Ya te informaré de cómo me van las cosas, querido  diario.

El diario de la dríada #1: Prólogo

Invalidovna. Una dríada abandonada. Sus padres lucharon valientemente en la Batalla de Asimbabel, y allí perdieron la vida. No tiene más familia. Desde no hace mucho, comenzó su camino de dríada. Aún le queda un largo trecho que recorrer para llegar al nivel de sus padres y compartir su destino con ellos. 

Su cabello azul marino recogido en una coleta se asemeja a una cascada rompiendo en su espalda. Sus ojos, del mismo color azul oscuro intenso. Un cuerpo enclenque, aunque con la musculatura suficiente para cargar cestas de comida con poco esfuerzo. Eso no quita su resistencia física, su belleza casi por encima del montón y sus capacidades de supervivencia en general.

Invalidovna es una chica que suele tener agallas en los momentos peligrosos, sobre todo cuando otras personas están en peligro.No son escasas las veces que su espíritu altruista la pone en algún aprieto, pero eso no cambiaría su forma de ser. Ella piensa que la naturaleza es generosa con nosotros y, por lo tanto, debemos ser como tal.

domingo, 16 de diciembre de 2018

No puedo dormir #2

De nuevo escribiendo cuando debería estar durmiendo. Probablemente sea porque no soy lo suficientemente capaz de hacer este trabajo. (Vaya, ¿así de hundidos empezamos? Es precisamente este sentimiento el que me mantiene despierto.)

Escribir aquí me da fuerzas para seguir adelante (y me ayuda a tener sueño) y a no desanimarme ante la charla diaria. Que si no tenemos ni idea, que si no trabajamos, bla, bla, la cantinela de siempre. Incluso cuando formaba parte de uno de los cursos más brillantes de bachillerato de ciencias el patrón era siempre el mismo. Nunca trabajábamos lo suficiente. Yo era bastante más despreocupado hace tres o cuatro años. Ahora, siendo consciente de que sí que puedo trabajar más y no lo hago, me siento culpable día tras día. Obviamente, la motivación decae si estoy combatiendo constantemente esta sensación de no estar dando el 100% cuando hay que darlo más que nunca. Ahora sí soy consciente de lo que está en juego, y es un futuro laboral próspero si consigo convertirme en un buen desarrollador.

Por lo menos, he tenido alguna alegría estos días. Aprobando los módulos que me tengo que quitar de encima este trimestre para por fin dedicarle el tiempo completo al aprendizaje de lo complejo en las restantes. Pero claro, no puedo abandonar así como así esos módulos. Hay que demostrar el interés por la profesión y la asignatura, y hay que demostrarlo YA.

Supongo que veis el problema, o al menos lo veo yo, que soy quien llora, se queja y patalea. Lo simple nos drena el tiempo para aprender lo complejo. Hay que avanzar como sea pero no lo conseguimos, y por mucho que haya una doble respuesta en la pregunta: ¿De quién es la culpa?, siempre parte de esa culpa cae en nosotros. Es imposible pretender negarlo.

El dúo de módulos complejos puedo visualizarlo ahora mismo como el paredón, sólo que en lugar de fusilarnos nos dan bofetadas de realidad mientras nos dicen que no nos desanimemos. Esto para los que van a huir del ciclo sólo es un mal menor, pero para mí, que planeo quedarme todo el tiempo que pueda hasta considerar que sé lo suficiente, es un dolor de mejillas o un desencaje de mandíbula. Voy a estar recibiendo estas bofetadas mucho tiempo, y eso es aterrador. Tenemos pintado el mundo laboral como un retrato cruel, una lucha por la supervivencia que siempre vamos a perder. No digo que no sea así, porque probablemente lo sea. No está de más que apliquemos la misma disciplina que habrá ahí fuera en la clase, para que estemos preparados. Supongo que es algo que tenemos que aguantar como sea.

La vida es maravillosa, ¿eh? Sobre todo para el despreocupado de mí que era hace tres y cuatro años. Es así como puedes apreciar la verdadera belleza, cuando no hay preocupación. Yo escogería la inmortalidad si fuese posible, pues lo único que no te permite hacer las cosas que quieres es el tiempo (Esto último es parafraseando a Monty Oum. Va a convertirse en un recurrente en estos posts.). Sigo pensando que la vida es maravillosa, y lo digo desde la perspectiva de haber perdido mucho tiempo de la misma en vano.

Eso sí, la depresión y la ansiedad son dos de las aflicciones más comunes de los informáticos. No creo que padezca alguna de estas dos por el momento; pero en ocasiones tiendo a exagerar las emociones, otras veces la apatía se apodera mí, y en muchas ocasiones se combinan las dos, y me muestro "hiperapático", si es que existe semejante composición de palabras. Ya empiezo a pillar el sueño y una sonrisa se dibuja en mi rostro. Todo por recordar una cita de Braveheart.

 "Todos los hombres mueren, pero no todos los hombres realmente viven."

Buenas noches.

lunes, 10 de diciembre de 2018

No puedo dormir

Probablemente sean mis preocupaciones de que aún me falta un largo camino antes de llegar a ser un desarrollador que sirva para algo en el sector. Las clases no se van a detener por mí y mi incompetencia. Hay otros alumnos que pueden salir bien preparados antes que yo, y no quiero ser quien frene el ritmo. Tengo decidido casi desde el principio de este segundo año que voy a quedarme estudiando el tiempo que yo estime oportuno, ya sean dos años más o cuatro.

Mi situación actual en mi aprendizaje es que estoy saturado de nuevos conceptos que debería haber aprendido el año pasado y que no tengo la mentalidad de programador que debería haber desarrollado. Noto que poco a poco va mejorando, pero a su ritmo.

Hay una ventaja. Cada vez estoy más convencido de que me gusta la informática. Y este hilo de pensamiento comenzó en un fin de semana antes de un golpe duro en nuestras clases. Los profesores son conscientes de nuestro bajo nivel, pero tengo por seguro que es frustrante para ellos no poder ir al máximo de su capacidad para prepararnos ante lo que nos encontraremos fuera. Es entonces que tienen la sensación de que no trabajamos lo suficiente. Probablemente sea verdad. Debería estar leyendo código en lugar de escribir tonterías tumbado en mi cama.

¿Por qué no lo hago? Porque he tomado la decisión de hacer una pausa y reflexionar largo y tendido. De nada me sirve tener estos pensamientos sueltos en mi cabeza sin liberarlos. Sólo «ocupan espacio en memoria», si utilizo la jerga de donde pertenezco.

Le estaré muy agradecido a LiveOverflow a lo largo de este segundo año en el ciclo. Ha sido un empujón increíble de motivación. Lo descubrí a primeros de Diciembre, justo antes de un lunes muy duro para nuestra clase, sólo porque nos darían un par de bofetadas de realidad, y eso a nadie le suele gustar.

"STOP WASTING YOUR TIME AND LEARN MORE HACKING"

Sólo que cambiaría la palabra "hacking" por "developing". Pero ese pensamiento seguro que lo hemos tenido muchos de nosotros, o cualquiera de vosotros los lectores (eso sí, con otras palabras) si estábais estresados o abrumados ante un proyecto de enormes dimensiones. Con cualquier cosa que hagas que no esté relacionada con la tarea que tienes que hacer, siempre tendrás esa sensación en la otra parte de tu mente llamando a la puerta. Esa sensación de que no deberías estar haciendo algo fuera de tu proyecto. Eso, continuamente, pasa factura. No conseguía disfrutar con casi ninguno de los pasatiempos con los que intentaba evadirme. Ya no juego al Tekken (ni a ningún videojuego, en general) regularmente ni voy apenas a las quedadas que organiza la comunidad local para jugar entre nosotros (ya que probablemente estoy apoyando a un muy probable futuro emprendedor). Ya no escribo regularmente y las ideas con las que estaba ilusionadísimo por escribir se han perdido a causa del tiempo y del desuso. Intercambié muchos de los vídeos de entretenimiento que yo consumía el año pasado por vídeos relacionados con código y aprendizaje en mi materia. Empiezo a notar que me distancio poco a poco de muchos de mis amigos, y eso es un poco triste, aunque yo esté acostumbrado a ser solitario y lo aguanto casi sin problema; eso si no estoy exagerando ese distanciamiento por mi...¿desesperación? Voy a llamarlo flaqueza, que describe mejor lo que quería decir. Esto ahora ha cambiado, obviamente. Gracias a LiveOverflow . Gracias a que alguien me tenga que decir que tengo que tomarme un descanso. Hasta uno de mis profesores ve claramente que me cuesta mucho poner buena cara o sacar una sonrisa en clase. Sus esfuerzos por animarme no son en vano, aunque sí me dejan sin palabras para contestarle en el momento.

Lo único que me devolvía la sonrisa o las emociones antes de ver ese vídeo eran los menos de 30 minutos de un nuevo episodio de RWBY (webseries) cada sábado. Es curioso que lo que me devuelva la sonrisa sea la creación de Monty Oum, que también se ha convertido en un modelo a seguir en lo que a mi filosofía de trabajo se refiere; simplemente porque me ha propuesto un reto y, a continuación, me ha convencido de que la recompensa es cierta.

"Can you match my resolve? If so, you will succeed."

(Voy a dejar el enlace al blog de Monty Oum. La entrada sobre la muerte de su madre es de las mejores cosas que he leído nunca. Probablemente porque no he leído lo suficiente.)

Parece que ya me está entrando el sueño. Supongo que ya he soltado la mayor parte de lo que tendría que soltar, pues no se me ocurre qué más decir. Intentaré dormir la hora y media que me queda antes de levantarme para ir a clases.

Buenas noches.

Y gracias, Monty. Ahora entiendo por qué los fans de tu serie fueron tan afectados por tu muerte. Eres increíble.

jueves, 1 de marzo de 2018

Sugerencias para escribir #3: Mundo matemático

¡Tercera subida con writing.prompt.s! Disculpad por no haber avisado la semana pasada, pero sin un ordenador me fue imposible hacer la subida. Espero que os entretenga esta idea tan extraña. ¡Nos vemos la semana que viene!


Un día eres transportado a un mundo donde la gente lucha y se defiende con ecuaciones matemáticas. ¿Puedes sobrevivir?

-¿Seis por cuatro?
-Veinticuatro.
-¿Y siete por cuatro?
-Veintiocho.
-¿Y qué es este símbolo extraño?
-¿A ver? Ah, derivadas parciales... Dame un momento que te lo traduzca y continúas. Descansa un rato.

Se tumbó inmediatamente en el mismo suelo y dio un largo suspiro. Era una tarea difícil para ella. Las matemáticas la hacían sufrir, así que entrar en este mundo ha sido lo peor que podía pasarle. Las matemáticas lo resuelven todo aquí. Mi nivel es superior a la media, pero fácilmente desmontable para alguien que de verdad conoce los entresijos matemáticos. Para mi acompañante... Le cuesta multiplicar de memoria. Mi mayor temor es que alguno de esos matemáticos nos descubra. Me he dedicado a defenderla durante todo el tiempo que ha estado trabajando en nuestro proyecto de supervivencia.

En este mundo en el que hemos llegado a parar todo conflicto se resuelve mediante un duelo de ecuaciones matemáticas. Muchos vándalos han aprendido trucos y ecuaciones con trampas comunes para aquellos que no tienen cuidado con sus cuentas, para así despojar a sus víctimas de sus posesiones. Nuestro plan es desarrollar una barrera impenetrable. Con las habilidades artísticas de mi acompañante, estamos creando un plano geométrico completo. Un búnker donde nadie o muy pocos puedan entrar.

Vectores, lógica, matrices, métodos numéricos... He exprimido al máximo todo lo que he aprendido en mi vida. Tenía que terminar el proyecto costase lo que costase. Sin embargo, no puedo hacer que mi acompañante trabaje sin descanso, más aún con su nivel.

Pero aún no estábamos a salvo, y por esto fue que tuve que defendernos. A los dos. Un hombre joven que acechaba nos descubrió e intentó atacarnos. Afortunadamente, era un problema sencillo utilizando la fórmula de la gravitación universal. Lo expulsé inmediatamente proponiéndole que diagonalizase una matriz. Su cara era un poema. La misma que ponía yo cuando la profesora estaba llenando la pizarra de símbolos y números que no comprendía.

Pero ese no fue el único asalto ese día.

Aquella noche, se acercó alguien que yo ya conocía. Entré en pánico. Nicolás España.

- Me suena tu cara. ¿Yo te di clases?
- Cálculo. Primer cuatrimestre. - Respondí en seco.
- Probablemente. Tengo muchas cosas y muchos alumnos, lo siento. Me parece muy interesante lo que estás haciendo aquí.
- No es nada del otro mundo.
- Pero si lo terminas sí que lo será. No me fío.

Atacó directamente. Sin embargo, me extrañó que no lo hiciese con matemáticas de alto nivel, sino con las de mi año de carrera. Suspendí cálculo, sí, pero no era un completo inútil. Pude resolver la integral indefinida que me propuso.

Era mi turno. ¿Qué podía hacer yo para desestabilizar a mi maestro? No se me ocurría nada, así que le dije que resolviese lo que yo tenía en mente. 128 por la raíz de e por 980. Extrañado, la resolvió con facilidad. Esperaba que mi pregunta fuese más difícil.

- Veo que no tienes nada bueno con lo que atacar. No quiero pasarme todo el día aquí. Acabemos ya.

Esta vez sí. Un problema que sonaba a otro idioma. Sin embargo, yo lo había escuchado. Alguien con quien hablaba mucho y que sabía más matemáticas que yo. Me había explicado cómo resolverlo simplemente porque habla demasiado, pero le estoy muy agradecido. Mi profesor quedó atónito cuando respondí con cierta fluidez a su ataque. Era mi turno y gracias a recordar a mi amigo, tenía un ataque definitivo.

- Puede que sepas mucho, pero si no trabajas con ciertos aspectos de la matemática puedes equivocarte fácilmente.

Cuaterniones. Esa era mi última baza. Tenía que funcionar. Si no, estábamos perdidos. Yo no lo sabía, pero mi acompañante estaba espiando el duelo bastante angustiada.

Mi ataque no funcionó. Lo resolvió. Bajé la cabeza.

- Seguid trabajando. Has recuperado el respeto que perdiste con tu examen final. Ya recuerdo. Estuviste cerca, pero ahora lo has conseguido. Nos vemos.

Se marchó. Me despedí con la mano, aún sin creerme lo sucedido. Mi acompañante me abrazó de inmediato. Me sentía realizado. Había sido pura casualidad, pero aún así, algo me decía que había aprendido.

jueves, 15 de febrero de 2018

Sugerencias para escribir #2: La princesa bruja

¡Segunda semana con writing.prompt.s! De verdad que me inspiran muchísimo las ideas que comparte. Ojalá tener tiempo de utilizarlas todas, pero bueno, esta en concreto me gustó bastante. ¡Espero que os guste también a vosotros!

Link al post: (en inglés)


Eres el señor del mal. Has secuestrado a la princesa. Desafortunadamente, ha desarrollado un Síndrome de Estocolmo y ella ahora está mucho más loca y es más malvada que tú.

Seis meses habían pasado. Seis meses hasta que por fin consiguieron derribar mis defensas exteriores. La princesa, sin embargo, era mía. Aunque la liberen, no irá con sus salvadores. Debo reconocer que han sido bravos guerreros, pero la guerra ya la había ganado yo desde el principio. Con la princesa en mi poder, sólo necesito deshacerme del rey en cuanto se quede sin tropas. Las estaba malgastando en derribar las defensas de mi fortaleza, pero sus intentos eran en vano.

Eso pensaba yo en aquellos momentos. Ahora soy yo el encerrado en la mazmorra de mi propio castillo, y son los mismos guerreros que iban a por mí los que vienen en mi busca para salvarme. No entiendo la razón de su tardanza. ¡Es recorrer el mismo camino que hicieron la última vez! Fue una sorpresa agridulce el momento en el que los caballeros liberaron a la princesa de su celda. Grave error por su parte. ¡Supuse que estaría a mi merced! ¿Quién habría esperado que se volvería en contra de todos? Es una poderosa bruja. Grave error también el mío por dejarla leer MIS libros. Le tomó un chasquido de dedos meterme en la celda y expulsar a los guerreros. Lo peor es su plan. No sólo quiere conquistar Stygian, sino todas las tierras... Y aniquilarlas por completo. ¡Habrase visto! No tiene sentido su idea.

Escucho pasos raudos. ¡Ya vienen a liberarme! Fue un alivio ver a mis enemigos de nuevo, aunque esto se trataba de una tregua frente a un mal común. O eso supuse, pues tras derribar el portón blindado de mi celda muchos me apuntaron con sus espadas y me arrinconaron.

¿¡Qué sucede!? Chillé.

No podía creer cómo me respondieron. ¡Estaban de parte de la princesa! ¿Los estaría controlando? Me llevaron a punta de espadas y bastones subiendo las escaleras con mis manos atadas y me presentaron frente a frente con la princesa.

"Vaya vaya... Perdone mis formas, Bolzar, gran hechicero y antiguo señor del castillo."

Se reía de mí, estaba seguro. Aún así, su aspecto era imponente. Era mucho más alta y ancha que los humanos normales y había perdido su piel pálida adquiriendo un ligero tono verdoso. Se había convertido en un monstruo.

"Antes... Me dejé llevar un poco. Estaba realmente excitada por poder salir de mi prisión y así demostrarte quién es la que manda de verdad."

No respondí, pero lancé una odiosa mirada hacia ella. Los caballeros no movían un músculo. Apenas se les escuchaba respirar.

"¡Soldados! Dejadlo libre. Quiero divertirme con él retándole a un duelo de magia. Conoces las reglas, ¿cierto?"

Mientras los guardias se apartaban de mi alrededor, respondí, confuso: "No hay reglas."

"Exacto."

Me atacó al instante con su primer hechizo. Afortunadamente mis reflejos fueron suficientemente rápidos como para defenderme. Los guardias se escandalizaron y se notaba en la cara de la princesa bruja que no deberían comportarse así. Uno de los caballeros se había acercado por su espalda y clavó su espada. No estaban siendo controlados. Ellos pretendían serlo. Una gran argucia.

"¡Esto no quedará así! ¡Volveré!"

Eso decía entre chillidos estremecedores hasta que se desvaneció.

Tendré que abandonar mis planes de conquista de Stygian por el momento. No puedo arriesgarme a que esta bruja me arrebate lo que consiga en el último momento. Voy a por ella, aunque tenga que colaborar con estos bárbaros.

No aseguro una continuación, pero si me siento con inspiración haré otra subida en este escenario... ¿la semana que viene? Y también se me ha colado ahí una referencia a cierto lugar... ¿Stygian? Alguien ha estado apoyando a Deimos Studio en la demo de su videojuego... Id a echarle un ojo, ¿no? Están en una campaña de crowdfunding, igual os interesa. ¡Nos vemos la semana que viene!
link a la página web de 'The tenth hell: Stygian', por Deimos Studio